Vino en España

Las uvas aparecieron por primera vez en España alrededor de 1100 aC, probablemente por los fenicios cerca de lo que hoy es Cádiz. La llegada de los musulmanes, que no lo consumen, en el siglo VIII de poner un freno a la comercialización de vinos, que duró 700 años. No fue sino hasta la década de 1490, con la expulsión de los moriscos, cuando algunos negocios comienzan a crearse de nuevo. Los exploradores españoles plantaron vides españolas en el Nuevo Mundo, pero sólo en el siglo 19 se los vinos españoles comienzan a moverse, vacilante, en los tiempos modernos. Cuando la filoxera destruyó los viñedos franceses en la década de 1860 y 70, muchos productores de vino de Burdeos se trasladaron al sur. Trajeron con ellos sus viñas, sus habilidades de producción de vino y la botella de Burdeos. Un siglo más tarde, en la década de 1970 y 80, España decidió unirse al mundo de la viticultura moderna, y los vinos españoles comenzaron a mejorar. Las regiones - Ribera del Duero, Priorato, Navarra, Toro, La Rioja, por supuesto, la región del Penedés en Cataluña e incluso la región de las Rías Baixas de Galicia en el noroeste de España - empezaron a captar la atención de los amantes del vino en todo el mundo.